Por Bruno Cortés
Aunque muchas veces hablar de leyes suena complicado y lejano, lo que acaba de aprobar la Comisión de Movilidad del Congreso puede tener un impacto real en cómo nos movemos en el país —y cómo se enfrentan los problemas de contaminación y caos vial.
Este martes, las diputadas y diputados de esa Comisión, presidida por Patricia Mercado Castro de Movimiento Ciudadano, aprobaron algo más que una definición técnica. Dieron un paso rumbo al futuro del transporte en México: incluyeron el concepto de electromovilidad en la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial y sumaron a las Secretarías de Energía y Medio Ambiente al sistema nacional que regula la movilidad en todo el país.
¿Y eso qué significa en palabras simples? Que ahora, por ley, el transporte eléctrico e híbrido será parte de la planeación nacional, y que se busca una mayor coordinación entre quienes hacen política energética, ambiental y de transporte.
Para no perder el hilo: se define electromovilidad como los sistemas de transporte, ya sea en coche, camión o transporte público, que funcionan con electricidad, ya sea completamente o en parte (como los híbridos). Estos vehículos, al no usar gasolina o usarla muy poco, ayudan a bajar la contaminación del aire y el ruido en las ciudades.
Patricia Mercado explicó que se había esperado este momento para que todo quedara bien amarrado con las nuevas leyes de energía, ya que la Ley del Sector Eléctrico también empezó a hablar de electromovilidad. Ahora, con esta armonización legal —así le llaman a cuando leyes diferentes se alinean entre sí—, se puede planear mejor y desde el gobierno federal trabajar con una sola visión.
Uno de los puntos más interesantes es que al incluir a las Secretarías de Energía (Sener) y de Medio Ambiente (Semarnat), se abre la puerta para que haya más tecnología, más inversión pública y más políticas cruzadas. Por ejemplo, pensar en infraestructura de recarga eléctrica al mismo tiempo que se planean rutas de transporte público, o proyectos de energías limpias que alimenten a la movilidad urbana.
El diputado Homero Niño de Rivera del PAN, quien propuso esta iniciativa, recordó que este tema se arrastra desde hace años. Ya en 2003 se hablaba de electromovilidad, pero México ha avanzado muy lentamente. Hoy, dijo, urge retomar el paso porque el transporte es una de las principales causas de contaminación en muchas ciudades del país.
Pero eso no fue todo lo que pasó en la Comisión. También se aprobó un cambio importante para tener un Registro Público Vehicular más fuerte, más ordenado y más útil. Esta otra iniciativa, promovida por la diputada Nancy Aracely Olguín Díaz, busca que el registro esté actualizado, sea compartido entre autoridades de los tres niveles de gobierno, y que sirva no sólo para identificar autos, sino para prevenir delitos y ordenar mejor el tránsito.
¿Te ha pasado que un coche chocado sigue circulando con placas sin actualizar? ¿O que hay autos robados que no aparecen en ningún registro? Pues con este nuevo impulso se busca cerrar esas brechas. Patricia Mercado lo resumió bien: tener un registro homologado (es decir, que todos usen el mismo sistema) permite saber quién maneja qué, en dónde y con qué documentos.
A veces el Congreso se enreda entre tecnicismos, pero esta vez las cosas van al grano: electromovilidad, coordinación institucional, transición energética y seguridad vehicular. Todo en una misma ruta. Porque sí, México va tarde en esto, pero al menos, parece que ya se está subiendo al coche correcto.
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