El buen uso de las especias y hierbas aromáticas es uno de los secretos mejor guardados de una cocina sabrosa, creativa y saludable. Además de aportar carácter y personalidad a los platos, permiten reducir la cantidad de sal, lo cual es fundamental para una alimentación equilibrada. Las especias secas suelen estar siempre en la despensa, pero las hierbas frescas como albahaca, menta, romero o cilantro a menudo se desperdician por miedo a que se estropeen rápido. Afortunadamente, hay varios trucos que te ayudarán a conservarlas frescas durante más tiempo y aprovecharlas al máximo.
Trucos para conservar las hierbas frescas
1. Limpieza y pre-refrigeración
Lávalas bien y sécalas con papel de cocina (o un centrifugador de lechuga). Luego, colócalas en un recipiente sin tapa dentro del refrigerador por 30 minutos. Pasado este tiempo, cúbrelo con tapa y vuelve a meterlo al refrigerador. Durarán frescas hasta dos semanas.
2. Método del papel húmedo
Envuelve las hierbas en papel de cocina ligeramente humedecido, guárdalas dentro de una bolsa hermética y refrigéralas. Esta técnica también conserva la frescura por semanas.
3. En agua como flores
Corta los tallos y colócalas en un vaso con agua fría. Cámbiales el agua cada 2 o 3 días. Así, podrás conservarlas hasta 15 días de forma natural y decorativa.
4. Cubitos aromáticos
Pica las hierbas y congélalas en cubiteras con agua o aceite de oliva.
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Las de agua son perfectas para aromatizar bebidas.
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Las de aceite son ideales para cocinar con sabores intensos y únicos.
5. Infusiones naturales
Hierbas como menta, romero, orégano o tomillo se pueden convertir en infusiones caseras saludables. Añádelas al agua hirviendo, retira del fuego, tapa, deja reposar unos minutos, cuela y disfruta.
6. Salsas al congelador
Si tienes una gran cantidad de una misma hierba (como albahaca), prepara una salsa (por ejemplo, pesto) y congélala en porciones. Así tendrás siempre una salsa fresca lista para usar.
Cuidado con las especias secas
Las especias y hierbas secas deben guardarse en un lugar fresco, seco y oscuro, lejos del calor y la luz para que no pierdan su aroma ni sus propiedades.
Incorporar estos trucos no solo ayuda a prolongar la vida útil de tus hierbas frescas, sino que también evita el desperdicio y garantiza que tengas siempre a mano ingredientes llenos de sabor y nutrientes. Con un par de gestos simples, transformarás tu forma de cocinar y descubrirás que la frescura puede durar mucho más de lo que pensabas.
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