El Estadio Nemesio Diez volvió a arder como en sus mejores tiempos. En una noche cargada de emociones, los Diablos Rojos del Toluca conquistaron su undécimo título del futbol mexicano tras vencer 2-0 al América en el partido de vuelta de la final del Torneo Clausura 2025 de la Liga MX, sellando un global idéntico. Con goles de Luan García al minuto 66 y de Alexis Vega desde los once pasos al 82, el conjunto mexiquense no solo alzó la copa, sino que puso fin a una sequía de quince años sin campeonatos, desde aquel lejano Bicentenario 2010.
El partido se disputó ante un lleno espectacular en el “infierno” toluqueño, donde la afición escarlata no dejó de alentar en ningún momento. La primera mitad fue tensa y cerrada, con pocas oportunidades claras para ambos bandos. El momento más destacado llegó al minuto 26, cuando el América rozó el gol tras una brillante jugada colectiva que culminó en un disparo de Israel Reyes al poste derecho, con Luis García vencido. Fue una jugada que merecía terminar en la red, pero que sólo quedó como un aviso de peligro.
Ya en la segunda parte, el América sufrió un golpe inesperado: su capitán y principal referente ofensivo, Henry Martín, se resintió de una molestia muscular y tuvo que ser sustituido por Rodrigo Aguirre al minuto 49. El encuentro se encendió brevemente con un conato de bronca entre Marcel Ruiz y Álvaro Fidalgo, pero fue Toluca quien verdaderamente encontró fuego en su ofensiva.
El primer gol cayó tras un tiro libre cobrado por Alexis Vega, quien puso el balón justo en la zona de definición para que el brasileño Luan García conectara de cabeza de forma implacable, venciendo a Luis Malagón. América, obligado a reaccionar, hizo ingresar a Diego Valdés y Víctor Dávila, pero las modificaciones no cambiaron el rumbo del partido.
La sentencia llegó al minuto 77, cuando el árbitro César Arturo Ramos Palazuelos sancionó un penalti por una falta del uruguayo Sebastián Cáceres sobre Robert Morales. Aunque la jugada fue revisada por el VAR, la decisión se mantuvo. Alexis Vega asumió la responsabilidad y, con temple, marcó el 2-0 definitivo que desató la euforia entre los seguidores escarlatas.
Los minutos finales fueron una resistencia ordenada por parte del Toluca, que controló los intentos del América por anotar al menos un tanto. Al sonar el silbatazo final, el estadio estalló de júbilo: los Diablos habían acabado con el reinado azulcrema, impidiendo el sueño americanista del tetracampeonato y escribiendo una nueva página gloriosa en su historia.
El triunfo no solo representa un título más, sino también el regreso a la élite de un club histórico. Bajo la dirección del argentino Antonio Mohamed, quien consiguió su cuarto campeonato en el futbol mexicano, Toluca volvió a lo más alto del balompié nacional. La espera fue larga, pero la recompensa llegó en forma de gloria.
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