Por Juan Pablo Ojeda
Google ha dado un nuevo paso revolucionario en la inteligencia artificial generativa con el lanzamiento de tres innovadoras herramientas que prometen transformar por completo la creación de imágenes, videos y contenido cinematográfico: Imagen 4, Veo 3 y Flow.
La gran protagonista es Flow, una plataforma creativa impulsada por IA, diseñada específicamente para cineastas, narradores y creadores visuales. Se trata de la primera herramienta cinematográfica desarrollada a medida para trabajar en conjunto con los modelos de IA de Google: Veo, Imagen y Gemini. Flow permite a guionistas y creativos explorar ideas sin límites, generando escenas y videos con un nivel de realismo cinematográfico sorprendente.
Esta evolución del anterior VideoFX incorpora funciones avanzadas como controles precisos de movimiento, ángulos de cámara, perspectiva, edición y extensión de escenas. Todo ello, impulsado por una IA que comprende instrucciones complejas y genera resultados fieles a la física del mundo real. Actualmente, Flow está disponible para suscriptores de los planes Google AI Pro y AI Ultra en Estados Unidos, con planes de expansión global.
Por su parte, Veo 3 marca un hito en la generación de video al incorporar audio por primera vez. Este modelo es capaz de generar clips realistas con sonidos sincronizados, desde el bullicio de una ciudad hasta diálogos naturales entre personajes, todo a partir de texto e imágenes como prompts. Su capacidad para mantener la coherencia física y una sincronización labial precisa lo posiciona como uno de los modelos más avanzados del mercado.
En el ámbito de las imágenes estáticas, Google presentó Imagen 4, su modelo más potente hasta la fecha. Con una capacidad mejorada para interpretar instrucciones complejas, puede generar imágenes en resolución 2K, con un nivel de detalle impresionante en elementos como texturas, líquidos y pelajes. Además, ha mejorado significativamente en tipografía y ortografía, aspectos clave en el diseño gráfico y la publicidad.
Con esta nueva suite de herramientas, Google no solo reafirma su liderazgo en inteligencia artificial, sino que inaugura una nueva era para la creatividad digital. La convergencia entre tecnología, narrativa y arte nunca ha sido tan fluida ni tan poderosa.
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