Por Juan Pablo Ojeda
El secretario de Relaciones Exteriores de México, Juan Ramón de la Fuente, acudió este domingo a emitir su voto en las inéditas elecciones del Poder Judicial, en las que por primera vez la ciudadanía elige mediante sufragio directo a jueces, magistrados y ministros.
El canciller votó en una casilla instalada al sur de la Ciudad de México, sumándose a los cerca de 100 millones de mexicanos convocados a participar en este ejercicio democrático sin precedentes en América Latina.
Este proceso deriva de la reforma constitucional promovida por el expresidente Andrés Manuel López Obrador y aprobada en septiembre de 2024. Entre sus principales disposiciones, la reforma reduce de 11 a 9 el número de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y crea un nuevo órgano: el Tribunal de Disciplina Judicial.
Un modelo inédito en la historia de México
En esta jornada, los ciudadanos deben elegir 881 cargos judiciales a nivel federal y local, seleccionados entre 3,422 candidaturas. Las elecciones abarcan desde ministros de la SCJN hasta jueces de primera instancia.
El proceso contempla el uso de seis boletas diferenciadas por color, con el fin de facilitar la votación:
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Morada: Suprema Corte de Justicia
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Azul: Sala Superior del TEPJF
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Turquesa: Tribunal de Disciplina Judicial
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Naranja: Salas Regionales del TEPJF
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Rosa: Magistrados
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Amarilla: Jueces
En la Ciudad de México y otros 18 estados, también se eligen jueces y magistrados locales, ampliando el número de boletas a recibir por los votantes en dichas entidades.
Participación y organización
A diferencia de procesos anteriores, en esta ocasión los funcionarios de casilla no realizarán el conteo de votos, sino que solo clasificarán y contabilizarán las boletas emitidas. El cómputo oficial estará a cargo de los Consejos Distritales del INE. El Instituto prevé publicar los primeros datos sobre participación ciudadana a las 23:00 h local, mientras que el resultado definitivo se conocerá hasta el 15 de junio.
Un contexto de polarización
Aunque el gobierno federal ha promovido estas elecciones como un paso hacia la democratización del Poder Judicial, sectores de la oposición, académicos y organismos internacionales han cuestionado la viabilidad y legitimidad del proceso, señalando riesgos para la autonomía judicial y el Estado de derecho.
Pese a ello, la jornada avanza con normalidad y alta expectativa, marcando un posible parteaguas en la estructura institucional del país.
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