Por Juan Pablo Ojeda
Desde Palacio Nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo fue clara al responder sobre los señalamientos hacia Ana Gabriela Guevara, exdirectora de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade): “Que yo sepa, no está bajo investigación”, aseguró.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum explicó que lo que sí existe son auditorías rutinarias realizadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y otros órganos de control, las cuales se aplican cada año a todas las dependencias que ejercen recursos públicos, como es el caso de la Conade.
La presidenta recalcó que estos procedimientos no equivalen a una investigación penal, sino a un proceso técnico-administrativo para revisar cómo se manejaron los fondos públicos. “Si se encuentran observaciones, hay tiempos y procedimientos para responderlas. No se trata de una investigación en curso contra la exfuncionaria”, detalló.
No obstante, los señalamientos no han salido de la nada. El actual titular de Conade, Rommel Pacheco, afirmó en marzo pasado que sí existen carpetas de investigación abiertas relacionadas con la gestión de Guevara. Aclaró que algunas están en manos de la ASF y otras deben pasar por el Órgano Interno de Control (OIC) de la misma comisión.
“Desde que yo llegué, hay investigaciones abiertas y están siguiendo su curso”, comentó Pacheco, destacando que los procedimientos aún se encuentran en distintas etapas y siguen su cauce institucional.
El contraste entre las declaraciones de Sheinbaum y las de Pacheco muestra que el tema está en una zona gris, donde no hay una investigación penal formal, pero sí auditorías con posibles observaciones que podrían escalar dependiendo de sus resultados.
Guevara, quien fue una figura clave del deporte mexicano y tuvo un paso polémico por la Conade, ha sido señalada en distintas ocasiones por presuntas irregularidades en la asignación de recursos, especialmente en programas de apoyo a atletas y federaciones.
Por ahora, la narrativa oficial desde el gobierno federal es que no hay una persecución en su contra, sino los procesos normales de revisión y fiscalización que deben cumplir todas las instituciones públicas.
Como dijo Sheinbaum, “la justicia tiene sus tiempos”, y en este caso, las auditorías son parte del mecanismo de rendición de cuentas que se aplica por ley. El tiempo y los órganos de fiscalización dirán si alguna de esas observaciones se convierte, eventualmente, en una investigación formal.
Deja una respuesta