Por Juan Pablo Ojeda
La presidenta Claudia Sheinbaum inauguró este viernes el primer Centro LIBRE para las Mujeres, una iniciativa nacional que tiene como objetivo crear un espacio seguro, accesible y transformador para las mexicanas en cada municipio del país. La mandataria anunció que el programa arrancará con 678 centros ya programados, con la meta de llegar a cada rincón del territorio nacional.
“Quedó en el pasado el ‘calladita te ves más bonita’, el ‘sexo débil’. Las mujeres tenemos voz y nos vemos siempre mejor cuando participamos, cuando hablamos, cuando defendemos nuestros derechos”, afirmó Sheinbaum durante el acto inaugural en Temixco, donde fue recibida por decenas de mujeres activistas y funcionarias locales.
Un espacio integral para la libertad y la defensa de derechos
El Centro LIBRE está diseñado como un lugar de apoyo integral. Ofrecerá asesoría jurídica, atención psicológica y acompañamiento para quienes enfrenten situaciones de violencia de género, pero también será un punto de encuentro para el desarrollo personal y comunitario de las mujeres.
“Este es un espacio para las mujeres. Si no se viven violencias, también es un espacio de participación, de formación, de comunidad”, señaló la presidenta, destacando que cada centro incluirá una biblioteca del Fondo de Cultura Económica (FCE) y que las propias usuarias elegirán, de manera democrática, los talleres que se impartan.
Una red feminista de base territorial
Con su característico lenguaje simbólico, Sheinbaum definió a las beneficiarias del programa como «Tejedoras de la patria», mujeres que, desde lo local, ayudan a reconstruir el tejido social y avanzar hacia una transformación feminista del país.
“Nosotras no solo tejemos hilos, tejemos historias, tejemos familias, tejemos voluntades. Y estas Tejedoras de la patria, lo que queremos es que vayan tejiendo a nuestra patria desde abajo”, expresó, reforzando su visión de una democracia de base, con enfoque de género.
La creación de los Centros LIBRE se alinea con los ejes de gobierno de Sheinbaum en su primer año de mandato: igualdad sustantiva, territorialización del bienestar y justicia social con enfoque de género, un sello que promete distinguir su administración del modelo centralista que predominó en sexenios anteriores.
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