Por Juan Pablo Ojeda
En medio del ruido político que generó la acusación de Sandra Cuevas, exalcaldesa de Cuauhtémoc, contra Ricardo Monreal, diputado de Morena y presidente de la JUCOPO, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo salió a poner orden y reafirmar la lealtad del morenista con los principios de la Cuarta Transformación.
Desde su conferencia matutina, conocida como “La Mañanera del Pueblo”, Sheinbaum destacó el papel clave que Monreal juega dentro de Morena y su aporte a la agenda del movimiento guinda. Enfatizó que no vale la pena dejarse llevar por rumores ni especulaciones sobre el pasado político del legislador, quien militó antes en el PRI y PRD. Para ilustrar su postura, la mandataria leyó un fragmento del libro “¡Gracias!” del expresidente Andrés Manuel López Obrador, donde se subraya la importancia de sumar a gente externa al movimiento original, pero que aporta a la causa común.
Sheinbaum dejó claro que la política no es blanco o negro, buenos o malos, sino una cuestión de congruencia y acciones en momentos determinados: “No se trata de quién llegó primero, se trata de congruencia”, dijo. Respecto a las acusaciones de Cuevas, evitó hacer comentarios directos, afirmando: “Cero comentarios, no hay nada que comentar”.
La presidenta reconoció que en el pasado sí tuvo diferencias con Monreal, pero que esas diferencias se han superado para trabajar juntos con un mismo objetivo: fortalecer la Cuarta Transformación. “Ahora estamos jalando parejo, él está haciendo su trabajo”, afirmó, y lanzó una advertencia clara: “Quien apuesta a la división del partido, ese sí apuesta a la derecha, ese sí apuesta al conservadurismo”.
Con esta intervención, Sheinbaum busca calmar las aguas en Morena y fortalecer la unidad del partido rumbo a los próximos retos políticos, dejando claro que la cohesión es clave para avanzar en la agenda transformadora.
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