Por Juan Pablo Ojeda
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo expresó su profundo pesar por la muerte de seis militares tras la explosión de una mina terrestre artesanal en los límites entre Michoacán y Jalisco. Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, destacó lo lamentable que es el uso de estos artefactos explosivos que continúan cobrando vidas en México.
“La solidaridad, el cariño y todo el apoyo están con las familias de estos valientes elementos de la Guardia Nacional. Estamos trabajando muy fuerte en temas de seguridad para evitar tragedias como esta”, comentó la mandataria.
El incidente ocurrió cuando un vehículo táctico blindado tipo SandCat, con elementos de la Fuerza Especial de Reacción e Intervención (FERI) y el Grupo de Respuesta a Emergencias (GRE) del Ejército, transitaba por un camino de terracería en el poblado de El Santuario, municipio de Los Reyes, Michoacán. La detonación de una mina casera destruyó el vehículo y causó la muerte inmediata de cuatro militares y dos elementos del FERI, mientras que dos más resultaron gravemente heridos y fueron trasladados a un hospital.
Fuentes de la XXI Zona Militar, con sede en Morelia, confirmaron que entre los fallecidos están el Segundo subinspector Jovany Rosales Rosales y el subagente Jorge Alberto Cruz Velázquez. Por razones de seguridad, las identidades de los otros cuatro fallecidos y los dos heridos se mantienen en reserva, aunque se sabe que hay un oficial y cinco elementos de tropa entre las víctimas.
Este trágico evento se enmarca en la violencia que persiste en la zona, donde se libra una intensa lucha entre el Cártel de Los Reyes, con presencia en Los Reyes, Michoacán, y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). La confrontación entre estos grupos criminales ha hecho de esta región una de las más conflictivas del país, poniendo en riesgo constante a las fuerzas de seguridad y a la población civil
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